The one ring

Pues sí. Seguimos con Tolkien. Esta sobremesa me lo he topado en la televisión. La comunidad del anillo ha vuelto a surcar los páramos, pantanos, montes y lugares para llegar hasta Mordor. Como ya casi me la sé de memoria, he optado por la versión original y así poner a prueba mi oxidado inglés. Me ha llamado la atención la expresión "the one ring" para referirse al anillo único, o anillo de poder, protagonista real de toda la saga. Algo tan pequeño, olvidable y perdible como un anillo tiene la capacidad de congregar en torno así a los buenos y a los malos, y de hacer aflorar lo mejor y lo peor de cada uno de ellos.
Por esas extrañas asociaciones de ideas que pueblan mi inteligencia, me ha venido una expresión parecida que vi escrita como pie de foto de un buen amigo refiriéndose a su mujer: "The one and only". De inmediato ha surgido la pregunta: ¿Cómo sabes cuándo es the one and only? ¿Qué resorte salta dentro de uno cuando se encuentra ante esa persona única? No puedo contestar, porque no he experimentado semejante sensación. Tan sólo han sido espejismos que no me han llevado a buen puerto y que prefiero no repetir de nuevo. No obstante, Dios dirá, que es quien me lleva la agenda.
Es curiosa la historia de este amigo mío: decidió hacer un stop en su vida. Se paró casi en seco cuando se dio cuenta de que algo no iba bien. Recuerdo conversaciones con él sobre el tema, hasta que tomó la decisión que le ha cambiado la vida y la expresión de su rostro. Es feliz y se le nota. Tuvo el valor necesario, y también la ayuda de Dios y de su familia, para decir "hasta aquí" y dejar atrás todo lo que le estorbaba para ser completamente libre y feliz. Bien por él.
A otros no nos preguntaron siquiera y nos plantaron en la encrucijada casi sin comerlo ni beberlo. Prácticamente de un día para otro te ves forzada a tomar una decisión de suma trascendencia para tu vida y no te queda más opción que apretar los dientes y "ofrecerte voluntaria", como Frodo en la reunión de Rivendel. "Vale, venga yo lo hago. Pero no tengo ni idea de cómo hacerlo". Y entonces se obra el milagro: resulta que no estoy sola, que de todas partes aparecen manos para ayudarme en todo lo que necesito, desde lo más básico (una casa, por ejemplo) hasta el último consejo sobre decoración para estanterías, pongo por caso. Y entonces me di cuenta de mi one and only, fui consciente de sentirle conmigo, llevándome de la mano y aconsejándome qué hacer y qué dejar de hacer. Y aquí estamos, años después, haciendo memoria y acción de gracias por aquella tesitura tan incómoda que viví durante unos meses, porque en realidad sólo duró eso. Unos meses para reponerme, recoger lo que de verdad importaba (en realidad fue muy poco) y empezar de nuevo. Tocó estrenar vida cerca de los cincuenta, pero ¡qué vida, Señor! ¡Lo que me estaba esperando a la vuelta de la esquina!

Comentarios

Entradas populares