¿Cómo?
Por casualidad, al abrir Spotify, ha empezado a sonar una preciosa canción de la BSO de La Bella y la Bestia, cantada por la incomparable Celine Dion y titulada "¿Cómo hacer que un momento dure para siempre?"
Me ha dejado pensando, aparte de deleitarme la belleza de la propia canción, en una posible respuesta a algo que es imposible si se mira desde la lógica. Sin embargo, creo que sí se pueden hacer eternos determinados momentos de nuestra existencia, y no ya porque lo que estemos viviendo sea tan penoso que "nos parezcan" eternos, sino porque una vez que han pasado se quedan indeleblemente tatuados en nuestra alma. Quedan en ese museo de nuestra memoria al que nos gusta ir de vez en cuando para disfrutar de las vistas.
Haced la prueba, queridos amigos, y comprobaréis la cantidad de cuadros que tenéis ahí colgados, unos más recientes que otros, pero que una vez que abres la puerta y entras dentro de esa estancia, te encuentras la felicidad sentada en su mecedora, esperándote con una sonrisa y los brazos abiertos para que te acurruques en su regazo mientras ella te cuenta las historias que dieron lugar a esos lienzos, esos retazos de vida que jamás se apartarán de nosotros, que también forman parte de las personas que hoy somos y, probablemente, de las que seamos mañana.
¿Cómo se puede hacer que un instante sea eterno? Viviéndolo en profundidad, mirando y observando cada detalle, cada color, cada luz, cada sonido, cada átomo que lo forma; así seremos capaces de guardarlo para siempre en el corazón y ese instante será el responsable de muchas sonrisas nuestras cada vez que lo recordemos, de esas ganas de ser mejor persona gracias a la felicidad vivida en ese momento, con esa persona concreta.
¿Cómo puedo hacer que un instante dure siempre, si el tiempo jamás para, si hoy ya casi es ayer? Amando sin fronteras ni reservas, dándote en cada trabajo que hagas, en cada abrazo que des, en cada beso robado o regalado, no dejándote nada por decir y que luego puedas lamentar no haber dicho... ¡Tantas cosas se pueden hacer en un solo instante!
Un momento puede durar siempre, "la vida es eterna en cinco minutos", decía la canción y es cierto. Un segundo puede convertirse en eternidad cuando nuestro álbum particular, personal e instransferible de recuerdos felices esté lleno de ellos. También la felicidad es recordar esos momentos y desear que vengan otros nuevos igual de felices o aún más (¿por qué no?). No conocemos el futuro, sólo el presente que se nos resbala entre las manos como el agua. Un momento es siempre cuando se comparte la felicidad con otra persona, eso es eterno porque el amor no pasa nunca.
Me ha dejado pensando, aparte de deleitarme la belleza de la propia canción, en una posible respuesta a algo que es imposible si se mira desde la lógica. Sin embargo, creo que sí se pueden hacer eternos determinados momentos de nuestra existencia, y no ya porque lo que estemos viviendo sea tan penoso que "nos parezcan" eternos, sino porque una vez que han pasado se quedan indeleblemente tatuados en nuestra alma. Quedan en ese museo de nuestra memoria al que nos gusta ir de vez en cuando para disfrutar de las vistas.
Haced la prueba, queridos amigos, y comprobaréis la cantidad de cuadros que tenéis ahí colgados, unos más recientes que otros, pero que una vez que abres la puerta y entras dentro de esa estancia, te encuentras la felicidad sentada en su mecedora, esperándote con una sonrisa y los brazos abiertos para que te acurruques en su regazo mientras ella te cuenta las historias que dieron lugar a esos lienzos, esos retazos de vida que jamás se apartarán de nosotros, que también forman parte de las personas que hoy somos y, probablemente, de las que seamos mañana.
¿Cómo se puede hacer que un instante sea eterno? Viviéndolo en profundidad, mirando y observando cada detalle, cada color, cada luz, cada sonido, cada átomo que lo forma; así seremos capaces de guardarlo para siempre en el corazón y ese instante será el responsable de muchas sonrisas nuestras cada vez que lo recordemos, de esas ganas de ser mejor persona gracias a la felicidad vivida en ese momento, con esa persona concreta.
¿Cómo puedo hacer que un instante dure siempre, si el tiempo jamás para, si hoy ya casi es ayer? Amando sin fronteras ni reservas, dándote en cada trabajo que hagas, en cada abrazo que des, en cada beso robado o regalado, no dejándote nada por decir y que luego puedas lamentar no haber dicho... ¡Tantas cosas se pueden hacer en un solo instante!
Un momento puede durar siempre, "la vida es eterna en cinco minutos", decía la canción y es cierto. Un segundo puede convertirse en eternidad cuando nuestro álbum particular, personal e instransferible de recuerdos felices esté lleno de ellos. También la felicidad es recordar esos momentos y desear que vengan otros nuevos igual de felices o aún más (¿por qué no?). No conocemos el futuro, sólo el presente que se nos resbala entre las manos como el agua. Un momento es siempre cuando se comparte la felicidad con otra persona, eso es eterno porque el amor no pasa nunca.
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