Pure imagination
Como suelo, una canción da título a una entrada del blog. En esta ocasión pertenece a la película "Un mundo de fantasía", reciclada y presentada después como "Charlie y la fábrica de chocolate". Es una maravillosa canción, preciosamente versionada por Josh Groban.
Sin embargo, esta vez no me refiero a esta película, sino a otra que estoy viendo ahora mismo. Puse la tele al venir a casa y me he encontrado con Mr. Magorium (genial Dustin Hoffman, como siempre) y me ha traído a la memoria la canción de la otra película por la temática de ésta. La imaginación, esa "loca de la casa" que a veces se nos escapa y campa por sus respetos en nuestra mente, inventando, maquinando quimeras que a veces nos creemos y nos llevan a muy malas decisiones en la vida.
Sin embargo, quiero romper hoy una lanza a favor de la imaginación, en esas veces que nos ayuda a ver la auténtica belleza de la vida, ese punto de chispa que hace que -al menos yo- amemos a la vida apasionadamente. Ese punto de locura que aporta a nuestras vidas un brillo especial en los ojos, una increíble pasión por cada aventura nueva que nos depara cada día que Dios regala, esa manera de ver las cosas siempre en positivo. Éste es el mejor cometido de la imaginación, aportarnos la manera de ver las cosas desde muchos puntos de vida, a veces impensables para una persona como "Mutante", el personaje de la película (se llama Henry en realidad) y que es un contable que busca la rentabilidad de la tienda, además de tener la visión más gris y realista posible de las cosas.
Si pudiera elegir, me pido Mr. Magorium, ese increíble ser, pura magia e imaginación, que cree profundamente en todas las posibilidades de una persona, incluso de un bloque de madera, que es la clave para que la protagonista sea capaz de regentar la tienda que se queda oscura y gris tras la muerte de su propietario, Mr. Magorium.
El protagonista le dice a la chica que si cree en el bloque de madera, éste le revelará la verdad y el modo de llevar la tienda adelante. Creer en alguien, en uno mismo, ésa es la clave para ser capaces de los mayores desafíos, de alcanzar las mayores metas y cruzar fronteras impensables hasta ahora. ¡Esa es la clave! Creer en alguien y creer en uno mismo; en verdad os digo que si creéis en vosotros seréis capaces de las mayores hazañas. "Si tuvierais fe como un grano de mostaza..."
En la película, la fe en el cubo de madera es el principio del arreglo del lío y del feliz desenlace. En la vida real, ¡en la vida real la fe puede mover montañas! Lo veo cada día, cada mañana que amanece y cada noche que termina el día, es una realidad palpable y palmaria. La fe, y más en concreto la fe en el único que puede dar sentido a la vida, la fe en Dios, ese Padre inmensamente amoroso e infinitamente misericordioso es la que puede llevarnos hasta cotas impensables en nuestra vida. Al creer en Dios, al saber que de su mano soy capaz de las mayores hazañas, he vuelto a la vida, los colores han llegado a mi vivir y a mi existencia; cada día es novedad absoluta y cada sorpresa es inmensamente agradecida por mí. Hasta el más pequeño detalle recibido de un amigo me lleva a dar gracias a Dios desde lo más hondo de mi corazón.
Pure imagination? Not only, but also faith, love and mercy from God above me. Dios me ama infinitamente, me dotó de regalos increíbles que aún hoy, a mis cincuentayuno, sigo descubriendo y me siguen emocionando hasta las lágrimas. Pure imagination, nacida del amor más inmenso recibido jamás. La imaginación, ver la vida con la mirada celestial que me regala Dios cada momento, cada instante, cada segundo.
Sin embargo, esta vez no me refiero a esta película, sino a otra que estoy viendo ahora mismo. Puse la tele al venir a casa y me he encontrado con Mr. Magorium (genial Dustin Hoffman, como siempre) y me ha traído a la memoria la canción de la otra película por la temática de ésta. La imaginación, esa "loca de la casa" que a veces se nos escapa y campa por sus respetos en nuestra mente, inventando, maquinando quimeras que a veces nos creemos y nos llevan a muy malas decisiones en la vida.
Sin embargo, quiero romper hoy una lanza a favor de la imaginación, en esas veces que nos ayuda a ver la auténtica belleza de la vida, ese punto de chispa que hace que -al menos yo- amemos a la vida apasionadamente. Ese punto de locura que aporta a nuestras vidas un brillo especial en los ojos, una increíble pasión por cada aventura nueva que nos depara cada día que Dios regala, esa manera de ver las cosas siempre en positivo. Éste es el mejor cometido de la imaginación, aportarnos la manera de ver las cosas desde muchos puntos de vida, a veces impensables para una persona como "Mutante", el personaje de la película (se llama Henry en realidad) y que es un contable que busca la rentabilidad de la tienda, además de tener la visión más gris y realista posible de las cosas.
Si pudiera elegir, me pido Mr. Magorium, ese increíble ser, pura magia e imaginación, que cree profundamente en todas las posibilidades de una persona, incluso de un bloque de madera, que es la clave para que la protagonista sea capaz de regentar la tienda que se queda oscura y gris tras la muerte de su propietario, Mr. Magorium.
El protagonista le dice a la chica que si cree en el bloque de madera, éste le revelará la verdad y el modo de llevar la tienda adelante. Creer en alguien, en uno mismo, ésa es la clave para ser capaces de los mayores desafíos, de alcanzar las mayores metas y cruzar fronteras impensables hasta ahora. ¡Esa es la clave! Creer en alguien y creer en uno mismo; en verdad os digo que si creéis en vosotros seréis capaces de las mayores hazañas. "Si tuvierais fe como un grano de mostaza..."
En la película, la fe en el cubo de madera es el principio del arreglo del lío y del feliz desenlace. En la vida real, ¡en la vida real la fe puede mover montañas! Lo veo cada día, cada mañana que amanece y cada noche que termina el día, es una realidad palpable y palmaria. La fe, y más en concreto la fe en el único que puede dar sentido a la vida, la fe en Dios, ese Padre inmensamente amoroso e infinitamente misericordioso es la que puede llevarnos hasta cotas impensables en nuestra vida. Al creer en Dios, al saber que de su mano soy capaz de las mayores hazañas, he vuelto a la vida, los colores han llegado a mi vivir y a mi existencia; cada día es novedad absoluta y cada sorpresa es inmensamente agradecida por mí. Hasta el más pequeño detalle recibido de un amigo me lleva a dar gracias a Dios desde lo más hondo de mi corazón.
Pure imagination? Not only, but also faith, love and mercy from God above me. Dios me ama infinitamente, me dotó de regalos increíbles que aún hoy, a mis cincuentayuno, sigo descubriendo y me siguen emocionando hasta las lágrimas. Pure imagination, nacida del amor más inmenso recibido jamás. La imaginación, ver la vida con la mirada celestial que me regala Dios cada momento, cada instante, cada segundo.
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