Ausencias

Ayer fui testigo del dolor de una persona cercana a mí, a la que conocí hace ya casi veinticinco años. Un dolor profundo, agudo, sin consuelo posible, causado por la pérdida de alguien muy querido para ella. Le decía una amiga, intentando reconfortarla, que ahora mismo "el hueco es muy grande", pero que, poco a poco, los buenos recuerdos que tenga de una vida compartida con quien ahora falta, le ayudarán a vivir con ello.
Las personas pasamos, físicamente desaparecemos de este mundo, pero se queda el recuerdo, la huella que hemos dejado en los que nos rodean y han compartido momentos o su vida entera con nosotros. Sin embargo, hay algo que siempre se queda con nosotros y que suele pasar desapercibido, o al menos no hablamos de ello en estos momentos: el amor de esa persona. Dentro del recuerdo se encuentra el habernos sentido queridos por ella y el amor que sentimos -lo sentiremos siempre- por ella. Como dice San Pablo, el amor no pasa nunca; todo lo demás pasará, pero nunca el amor. No debemos olvidar nunca esto, nos va la vida en ello. Ser conscientes de que el amor es el único motor que puede mover el mundo cuando todo lo demás falta; si tenemos amor seremos invencibles, y si, además, somos conscientes de que hay Alguien que nos ama por encima de lo que jamás nos podrá amar nadie, nuestra fuerza será muchísimo mayor.
Saber que somos hijos de Dios y que Él nos ama hasta el punto de entregar a su propio Hijo para que librarnos de una muerte eterna, nos debe llenar de un inmenso gozo. Por eso, cuando un ser querido nos abandona para ir al Padre, es normal que lloremos y sintamos la pérdida, y hemos de llorar y hacer duelo por esa persona, al tiempo que pedimos a Dios por ella, para que esté junto a Él y, desde allí, siga con nosotros y ayudándonos como hacía cuando estaba aquí.
Pero para un cristiano, la muerte es un paso hacia una vida distinta, mejor porque allí estaremos junto a Dios. No debemos tenerle miedo, porque, gracias a Cristo, dejó de ser algo a lo que temer para convertirse en el umbral del Paraíso.

Comentarios

Entradas populares